Todo ciudadano puede ser científico...

Las aves se pueden ver en casi todas las partes del mundo y, a menudo, viajan grandes distancias. La ciencia ciudadana puede ayudarnos a establecer el número de aves y cómo ese número se mueve alrededor del mundo. Con este tipo de información podemos identificar especies y hábitats amenazados y actuar de forma preventiva.

Este artículo es parte de nuestro programa Spring Alive, cuyo objetivo es fomentar la educación de los niños de África y Eurasia sobre las maravillas de la naturaleza y la migración de las aves. La temporada Spring Alive 2022 fue posible gracias al apoyo continuo de HeidelbergCement.

Además de nuestras clases, seminarios y actividades habituales, Spring Alive comienza 2022 con un nuevo sitio web, que proporcionará una plataforma actualizada de actividades, material didáctico e información. El público podrá registrar sus avistamientos en nuestro mapa interactivo, que registra el progreso en tiempo real de las aves a medida que se desplazan de un país a otro. Siempre es divertido participar completando información en el mapa, pero las iniciativas de ciencia ciudadana como esta no solo son divertidas, también juegan un papel importante en la investigación científica y la participación pública. Aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre la ciencia ciudadana y cómo participar.

¿Qué es la ciencia ciudadana?

En pocas palabras, la ciencia ciudadana es una investigación científica realizada por personas que no son científicos de profesión. Algunos de los mayores descubrimientos del mundo han sido realizados por personas sin calificaciones científicas ni respaldo financiero. Por ejemplo, el planeta Urano fue descubierto en 1781 por el astrónomo aficionado William Herschel, quien construyó su propio telescopio y se ganaba la vida tocando música. Incluso el famoso naturalista Charles Darwin, famoso por su teoría de la evolución, originalmente se suponía que era médico.

Todo ciudadano puede ser científico. Los voluntarios de la comunidad son especialmente útiles en proyectos grandes cuando los científicos necesitan recopilar información de todo el país o incluso de todo el mundo. En estas situaciones, no hay suficientes científicos calificados para hacer la investigación ellos mismos, por lo que la ayuda del público es vital.

Los científicos ciudadanos no tienen que ser expertos. A menudo, las tareas son muy simples, por ejemplo, fotografiar plantas o ver pájaros en el jardín. Para tareas más complejas, los voluntarios recibirán capacitación sobre qué hacer exactamente. Después de eso, enviarán sus observaciones a los científicos, quienes las procesarán científicamente y obtendrán resultados.

¿Cómo ayuda la ciencia ciudadana a las aves?

Las aves se pueden ver en casi todas las partes del mundo y, a menudo, viajan grandes distancias. La ciencia ciudadana puede ayudarnos a establecer el número de aves y cómo ese número se mueve alrededor del mundo. Con este tipo de información podemos identificar especies y hábitats amenazados y actuar de forma preventiva. Por ejemplo, los observadores de aves voluntarios del Plan General Paneuropeo de Observación de Aves ayudaron a descubrir que Europa ha perdido alrededor de 600 millones de aves reproductoras en los últimos 40 años, en gran parte debido a la agricultura intensiva. Mientras tanto, los ciudadanos de todo el mundo están utilizando la aplicación Natura Alert para teléfonos móviles para notificarles sobre cualquier amenaza a sus Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad, fomentando discusiones grupales para organizar acciones.

Las aves también se pueden encontrar en áreas remotas que son de difícil acceso para los científicos. Los lugareños son muy útiles allí. En 2021, dos amigos estaban recolectando materiales en las selvas tropicales de Borneo cuando se encontraron con una especie de ave desconocida. Después de enviar las fotos a su grupo local de observación de aves, se enteraron de que habían redescubierto a la curruca de ojos negros, una especie que se pensaba que se había extinguido hace 172 años.

Otra forma en que la ciencia ciudadana ayuda a las aves es alentando a las personas a amar y respetar la naturaleza. Al pasar tiempo observando las aves y estudiándolas, existe una alta probabilidad de que comiencen a protegerlas. Esta idea ha existido durante siglos: en 1900, el ornitólogo Frank Chapman lanzó el Audobon Christmas Bird Count en los EE. UU. en lugar de la tradicional competencia de caza de aves que mataba a miles de aves al año. En Chipre, donde la caza de aves sigue estando profundamente arraigada en la cultura local, nuestro socio BirdLife Chipre ha publicado una guía infantil, ¿Qué pájaro es ese?, para animar a las nuevas generaciones de amantes de la naturaleza.

¿Cómo me involucro?

Hay una gran variedad de diferentes proyectos de ciencia ciudadana. Una de las formas divertidas de involucrar a los jóvenes es publicar una observación de especies de Spring Alive en nuestro sitio web. Esto nos ayuda a rastrear las migraciones de aves a medida que las "oleadas" de especies se mueven por el mapa.

Póngase en contacto con su socio nacional de Spring Alive para obtener más información sobre los proyectos científicos comunitarios en su país, o si está buscando algo global, descargue la aplicación móvil ebird donde puede ingresar sus resultados de observación de aves en cualquier parte del mundo. Si solo quiere probarlo, considere participar en eventos especiales de observación de aves como Global Big day, Global bird Weekend o EuroBirdwatch. Además de lo anterior, si nota algo inusual en la naturaleza o un peligro para la naturaleza, siempre puede comunicarse directamente con su grupo local de conservación de la naturaleza.

Cuando participe en proyectos de ciencia ciudadana, siga las pautas cuidadosamente y trate de no molestar a la vida silvestre.



Language

Spanish

Species

Avión zapador Cuco común Cigüeña blanca Vencejo común Abejaruco europeo Golondrina común Chorlitejo grande

Age Group

10-14 14+

Learning Setting

At Home Outdoors School

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